domingo, 20 de julio de 2025

La importancia de ser autodidacta

 Hoy, mientras trabajaba, me llegó la reflexión de la importancia de ser autodidacta, veo a mi hijo estudiando su nivel medio superior, quiero ayudarlo, incluso quiero motivarlo estudiando yo también, y en esa reflexión pensé en la estrategia para ser mejor que él en cuanto al estudio y pensé justamente en eso, la importancia de ser autodidacta, de investigar por cuenta propia temas de interés personal, ya sea su educación, sus gustos e intereses, curiosidades, oficios, prácticamente todo. 

En esta reflexión abarqué también a mis nenas, aprovechando que vienen las vacaciones de verano, actividades que nos ayuden a todos a mejorar nuestra habilidad de ser autodidactas, ya que la enseñanza escolar en mi país la verdad deja mucho que desear. Algo que me molesta bastante de los cambios en la educación es que dejan mucho a la reflexión e investigación. Entiendo que son métodos importantes para entender lo que se aprende, pero eso provoca que, a la hora de prepararnos para las evaluaciones, no tengamos un marco de referencia, un listado de temas para estudiar, además que no sabemos la forma o método por el cual les están enseñando, podrán decir que eso lo hace el alumno en su cuaderno, que es una forma de hacerlo responsable, pero vamos, estamos en una era que vivimos muy deprisa, que lo que nos falta es tiempo para hacer todo lo que queremos hacer, por lo que no podemos dejarle esa responsabilidad enteramente a los niños.

Recuerdo muy bien las enseñanzas de mi mentor de vida: toma el tema principal, aplica las 3 preguntas: qué, cómo, porqué; analizar los subtítulos y desarrollarlos de manera personal, comparar lo investigado con el desarrollo del tema y hacer el resumen general para poderlo explicar. Se requiere un análisis previo del tema, debemos entender qué es lo que queremos aprender, que suponemos que debemos saber al terminar de estudiar el tema de forma generalizada.

Afortunadamente en estos tiempos tenemos un mundo de información, Wikipedia, artículos, blogs, videos, tutoriales, foros; sin embargo la manera ideal sigue siendo con un mentor. Dice el buen Freddy Vega de Platzi, para hacer una mentoría uno a uno se requiere un mentor por cada alumno, lo cual es insostenible en nuestro sistema educativo, por lo que hay que buscar alternativas. Ventaja para los que meditamos en ese hecho y nos esforzamos por ser los mentores de nuestros propios hijos. Ahora bien, con la inteligencia artificial, se abre aún más el universo de posibilidades de obtener información, la he usado poco y me ha parecido fantástica, a tal grado que debemos preocuparnos por no dejarla hacer las cosas por nosotros, siempre ser nosotros quienes tengamos la última palabra y la decisión final en base a nuestros razonamientos.

Quizá la mejor manera de aprender es la práctica, la prueba y error, me recuerda a Thomas Alva Edison, no se equivocó mil veces, encontró mil soluciones que no funcionan, hay que practicar, desarrollar ejemplos, proyectos, portafolio de trabajo, mientras más, mejor. La información no tiene valor si solo la tenemos, debemos aplicarla, debemos buscar su uso práctico, es lo que realmente le da valor, así que mientras más practiquemos, mejor comprensión tendremos. Recuerdo a una persona recién graduada de Diseño Gráfico queriendo encontrar un trabajo muy pero muy bien pagado y dicha persona sin experiencia, a pesar que le recomendé hacer su propio portafolio de diseños, siempre ponía trabas, no sabía de qué, no conocía bien las herramientas profesionales, no le veía importancia a practicar sin recibir pago a cambio.

Una vez que se entiende, la mejor manera de reforzar lo aprendido es nada más y nada menos que la enseñanza, decía Cal Newport, si no puedes explicarlo a un niño de seis años, significa que no lo has aprendido del todo. Las evaluaciones finales son justamente eso, el tratar de explicar lo aprendido, ya que no tenemos niños de seis años a quienes explicarles lo hacemos por medio de preguntas generalizadas que ayudan al mismo fin, muy a pesar de lo mal que vemos a las evaluaciones y aún más cuando no las aprobamos, sin embargo, simplemente son nuevas oportunidades de aprender lo que nos faltó, y, una vez que lo hemos superado, volvemos a la práctica, a la prueba, a aterrizarlo en el mundo real para comprender su uso práctico cuando veamos la oportunidad de aplicar lo aprendido.

Parece no ser un proceso ni simple ni sencillo, mucho menos rápido, pero ey!, todo tiene un costo, es por eso que vale la pena, si es muy complicado, te frustras y lo dejas, si es demasiado sencillo, te aburres y pierdes el interés, aquí entra el enfoque que le damos a las cosas, el cómo percibimos lo que hacemos, y esto ya es demasiado personal, hay quienes lo ven como un juego que hay que ganar, otros que lo ven como un desafío que se debe superar, otros como una barrera que hay que se debe superar, hay que pensar en cómo nos resulta mejor a nuestros ojos para mantener el interés en el mejor punto para que continuar y no dejarlo.